Filetes de caballa al horno
Los filetes de caballa son una receta muy fácil de preparar que se pueden servir como aperitivo o tapa con una gran variedad de acompañamientos diferentes que intensifiquen su sabor, el cual se presta a la combinación de múltiples aderezos y texturas sin restarle ni un ápice de autenticidad a su composición. Su completo aporte nutricional hace de esta receta un plato saludable para tomar en casi cualquier época del año.
Que son los filetes de caballa
Los filetes de caballa al horno son una de las recetas mayormente empleadas para cocinar este pequeño pescado azul perteneciente a la familia del atún y aprovechar al máximo todo su sabor.
Las caballas son un pescado azul de alto contenido graso y con un elevado porcentaje de ácidos esenciales omega 3, imprescindibles para mantener en óptimas condiciones la salud cardiovascular y los niveles de colesterol estables.
Las caballas han formado parte de la cocina mediterránea desde tiempos inmemoriales y nuestros ancestros ya conocían sus propiedades nutricionales y su aporte benéfico para la salud, especialmente en la región atlántica por ser su hábitat natural.
La temporada de las caballas es de Febrero a Mayo que es cuando salen a la superficie, pues en los meses de invierno permanecen bajo en mar sin alimentarse. Las principales zonas de captura son desde Marruecos a Noruega y norte del Báltico, el Mediterráneo y el Mar Negro.
La caballa también es conocida como verdel y aunque se distinguen varias especies de caballas, las tres variedades que se detallan a continuación son las más populares y empleadas en la cocina tradicional.
Caballa común(Scomber scombrus)
Podría definirse como la caballa estándar y que compone el principal ingrediente de las recetas basadas en este pescado azul.
La longitud estándar de estos ejemplares es de aproximadamente de unos treinta centímetros y suelen pesar entre 250-300 gramos. No obstante, también pueden encontrarse ejemplares de mayor tamaño de hasta 50 cm y hasta 3Kg de peso.
Estornino (Scomber japonicus)
Es un tipo de pescado que se parece mucho a las caballas y se comercializa como tal, pero tiene algunas características diferenciadoras como unas manchas en el lomo que la caballa no tiene, aunque su sabor y contextura al paladar es muy similar y algunas personas ni siquiera notan la diferencia.
Caballa pintoja (Scomber australasicus)
Ocupa las zonas de Australia, Nueva Zelanda, China, Japón y México oriental es un poco más grande que la caballa común y se distingue por unas líneas oscuras y transversales sobre su lomo.
Entre las cualidades más destacables de su contenido nutricional, cabe reseñar su elevado porcentaje e vitaminas liposolubles o solubles en grasa como la A,D y E, que además de contribuir al correcto estado y mantenimiento de los tejidos, los huesos y la piel, desempeñan una importante labor en la prevención de las enfermedades asociadas al proceso de envejecimiento.
A pesar de su alto contenido en grasas, las caballas son muy apropiadas para consumirlas en dietas de adelgazamiento, pues al tratarse de grasas saludables, no solamente ayudan a mantener la salud cardiovascular, sino que este tipo de grasa también contribuye a quemar la que no necesitamos y prevenir enfermedades coronarias reduciendo el contenido de colesterol de baja densidad (conocido como colesterol malo ) y triglicéridos.
En definitiva, una sola caballa tiene alrededor de 180 calorías, 12 gramos de grasa y 18 gramos de proteínas, por lo que tratándose de grasas saludables, constituyen un sabroso snack que cualquiera puede (y debe) permitirse en su dieta.
Uno de los puntos más importantes a la hora de comprar y cocinar caballas es conseguirlas frescas, pues las caballas es un pescado que se caracteriza por deteriorarse rápidamente una vez capturada. Esto se debe a que por su alto contenido graso es más sensible a la oxidación y en consecuencia deben consumirse aquellas que hayan sido capturadas recientemente o en su defecto, congeladas al poco de su capturación.
Para distinguir las caballas frescas de las que no lo son, tendremos que fijarnos en que su piel tenga un tono uniforme y brillante, además de la contextura de su carne que no debe presentar malformaciones y mostrarse fuertemente adherida a la pieza, pues los signos de desintegración son un síntoma inequívoco de falta de frescura en el pescado.
Las caballas de menor tamaño son las más apreciadas porque los expertos aseguran que son de mejor calidad, aunque existe controversia en este punto entre quienes apuntan a que la calidad de estos ejemplares está reñida a cuestiones gastronómicas y se limita tan sólo a que su sabor es más intenso.
Como cocinar la caballa al horno
En esta receta de filetes de caballas al horno vamos a explicar cómo prepararlas aprovechando todo su sabor, pero sin incrementar las calorías del plato para que pueda componer parte del menú de toda la familia.
Ingredientes para su elaboración
- 4 Filetes de caballa
- 3 Tomates maduros
- 3 Dientes de ajo
- Perejil al gusto
- Pimienta y sal
Elaboración de la receta de caballa
- Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de elaborar esta deliciosa receta de filetes de caballa al horno, es congelar el pescado previamente en la nevera durante al menos uno o dos días. El proceso de congelación no es extensible únicamente a las caballas, pues constituye un sistema de prevención contra ciertos tipos de parásitos habituales en los pescados como el anisakis, que no pueden resistir las temperaturas congeladas, mientras que por el contrario, podrían sobrevivir a los procesos de cocción.
- Una vez descongeladas las caballas, se procederá a su limpieza y destripado, eliminando también la cabeza. Tras haber eliminado las entrañas y todas las partes sobrantes, se recomienda lavar abundantemente con agua para asegurar el desprendimiento de los posibles restos de la carne magra.
- El siguiente paso consiste en hacer una picada muy fina de ajo, tomate y perejil que extenderemos cuidadosamente por encima antes de meterlas en el horno.
- Untamos una fuente refractaria con un poco de aceite para que no se peguen y las metemos directamente al horno durante media hora a 180 grados.
Esta deliciosa receta toma muy poco tiempo de preparación y gustará a toda la familia, como guarnición podemos servirla con espárragos trigueros, patatas cocidas o lo que se apetezca, porque es una combinación que se adaptará fácilmente a una amplia variedad de sabores.
Receta de caballa en escabeche
Ingredientes

- 2 caballas
- ½ cebolla
- 150 cc de aceite de oliva
- 100 cc de vinagre
- Harina
- Tomillo
- Orégano
- Sal
Caballas con limon y cebollas frescas
Ingredientes para la caballa con limon

- Caballas
- Aceite de oliva virgen extra
- Limón
- Cebollas frescas o cebolletas
- Perejil
- Sal
- Ajo
Receta de Caballa a la sidra
Ingredientes de la caballa a la sidra
4 Filetes de caballa
- 3 Manzanas tipo golden
- 1 cebolla
- 150 ml caldo pescado
- 300 ml sidra
- 1 cucharada harina
- Aceite de oliva
- Sal
Caballa en semicuración
Ingredientes para la caballa semicuracion
Filetes de caballa
- Agua
- Sal
Mas informacion sobre la cocina
Puedes aprender mas de la cocina aprendiendo distintas facetas de las mismas, yo te recomiendo poner en practica productos como el atun claro o las anchoas del cantabrico. Con estas ultimas puedes hacer la receta de anchoas en salazon que cuando tienes practica queda un plato sabrosisimo, tanto como los boquerones en escabeche.
Por otro lado tenemos el bonito del norte, con este producto tan famoso podemos hacer infinidad de recetas, aunque mi preferida en la del bonito en escabeche. Para aprobechar el bonito al maximo puedes aprender a cocinar tambien la ventresca de bonito.
Tambien puedes mirar mas hacia las conservas vegetales, que con tanta carne a veces no tomamos tanto vegetal como deveriamos.
Todos estos productos los puedes conseguir gracias a conserveras de conservas de pescado como Arroyabe.